Esta semana se ha realizada una jornada técnica en la Bodega Mas de Rander, con la temática central de la necesidad de potenciar la agricultura ecológica como alternativa a la globalización y los cambios en las tendencias de consumo.
El cultivo de la naranja y de la vid se ha convertido en un referente del campo de la Comunidad Valenciana. La expansión que han experimentado los cítricos y los vinos en el último siglo ha generado un paisaje, que ya forma parte del imaginario colectivo de nuestra sociedad
Pero, a pesar de esta gran tradición, el sector citrícola y vitivinícola se enfrenta actualmente a nuevos desafíos que limitan la rentabilidad de los cultivos. La globalización de la comercialización citrícola ha favorecido la introducción de nuevas plagas y enfermedades, algunas de ellas terriblemente problemáticas.
Por otra parte, durante los últimos años está teniendo lugar un cambio sustancial en la mentalidad del consumidor, muy concienciado por los aspectos de salud y de tipo medioambiental, lo que se traduce en un incremento de la demanda de productos agrícolas libres de residuos.
Para abordar estos y más temas, Fertinagro Biotech, en colaboración con Bonterra, Co_Farming Hub y Mas de Rander han organizado una jornada técnica de citricultura, para abordar los retos actuales, las perspectivas y alternativas de producción buscando la rentabilidad económica y ambiental.
La jornada se ha realizado el martes 2 de junio en las instalaciones de Mas de Rander, con los ponentes Marc Gabarró y Vicente Solanes.

PROGRAMA:
9:00 Bienvenida y presentación de la jornada
9:15 Retos actuales, perspectivas y alternativas
11:15 Pausa, café
11:30 Rentabilidad económica y ambiental. Claves de éxito.
12:30 Conclusiones
13:00 Visita finca
14: Comida en la bodega
Producción ecológica y sostenible como alternativa
Por una parte, se hace necesario transformar la agricultura en una actividad respetuosa con el medio ambiente. De esta forma se impulsará el desarrollo rural contribuyendo a la sostenibilidad.
Con la asistencia de más de treinta actores del sector agrícola castellonense, se ha llegado a varias conclusiones para contrarrestar los efectos negativos que acarrea la globalización en base a la rentabilidad económica y ambiental:
La superficie de viñedos y naranjos cultivada de forma ecológica va creciendo exponencialmente año tras año, llegando poco a poco a convertirse en un sector innovador y puntero para muchas comarcas y municipios.
Por otra parte, también hay un importante aumento en la demanda de vinos producidos de manera respetuosa con el medio ambiente y ligados a actividades de agroturismo, así que hay que hay que desarrollar modelos de trabajo y producción, así como estrategias de comunicación que contribuyan al desarrollo de la agricultura local y ecológica.